Concurso internacional de arquitectura para centro socio-cultural y mejora y embellecimiento de Jesús. Santa Eulalia del Río. Ibiza. 2010
Arquitectos: Luis Pancorbo, Inés Martín Robles.
Status: concurso
Cliente: Ayuntamiento de Santa Eulalia del Río. Ibiza.
Premios: Tercer premio
"El Mediterráneo es un conjunto de vías terrestres y marítimas conectadas entre sí, de ciudades que, desde las más modestas hasta las mayores, están todas vinculadas. Es decir, es un sistema de circulación. A través de semejante sistema podemos llegar a comprender hasta el fondo el Mediterráneo, que se puede definir, en la plenitud del término, como un espacio-movimiento".
Ferdinand Braudel. La Mediterranee. Flammarion. París 1985.
Leyendo la cita del historiador francés en busca de la esencia de lo mediterráneo y con la convicción de que la práctica de la arquitectura hoy significa intervenir en el medio, en el paisaje que habitamos, más que levantar una construcción, tratamos de replantearnos cuál es el carácter esencial de un edificio cultural, para asegurar su coherencia interna y su éxito como institución pública.
Partimos del planteamiento de que las zonas verdes, recorridos peatonales, zonas estanciales y el propio edificio funcionan como un sistema, como un conjunto por lo tanto susceptible de un proyecto unitario. El edificio, lo construido, pasa así de ser un objeto ensimismado, un obstáculo que bordear en el recorrido exterior, a formar parte del mismo, un elemento que es atravesado y conformado por los flujos peatonales.
El movimiento pasa a ser el generador de la forma y el edificio a ser un colector de flujos, un punto de paso e intercambio dentro de un espacio-movimiento más general. Dividiendo el conjunto programáticamente pasamos a describir las distintas actuaciones que lo conforman;
1_el centro cultural.
Situado en el centro de gravedad del conjunto, punto de paso casi obligatorio en cualquier recorrido peatonal, el edificio responde a una clara voluntad de buscar la compacidad, ocupar lo mínimo en planta para poder liberar el mayor espacio público posible y para optimizar el coste tanto de la estructura y cimentación como de fachadas, y a la vez a una estrategia de total penetrabilidad a los flujos en cota de acceso.
Para ello, el centro se estructura en 3 plantas, una de ellas bajo rasante que contiene usos susceptibles de esta situación como el salón de actos, zonas de servicio y las salas multifuncionales para las asociaciones locales, todo ello iluminado por un sistema de patios perimetrales cubiertos por un cerramiento de vidrio transitable. En las plantas sobre rasante se sitúan los usos más públicos del centro cultural; sala de exposiciones temporales, biblioteca, etc y con un acceso y funcionamiento independiente las oficinas municipales y de la policía local.
Esto da una oportunidad para repensar el límite exterior de la construcción, que de barrera y muro pasa a ser filtro, membrana que permite el intercambio y la relación entre interior y exterior, como se produce en las membranas de los animales unicelulares o en la epidermis humana, donde se realiza gran parte del intercambio sensitivo, donde se percibe nuestro exterior, produciendo una nueva lectura de los conceptos de transparencia y legibilidad arquitectónicas.
El cerramiento exterior de lamas verticales metálicas, es simultáneamente estructura portante (que formando una celosía en fachada permite los vuelos y huecos necesarios para la total permeabilidad de la planta baja y su relación con las zonas exteriores), protección contra el exceso de radiación solar y acabado externo del edificio.
2_las plazas.
Como remansos dentro de un fluido en movimiento, las plazas, de carácter más estancial y vestibular, sirven de extensión al centro. La plaza interior,, desde la que se accede a todos los usos y que comunica con el campo plantado de almendros por medio de una gran apertura en planta baja, es más recogida y tranquila y permite la comunicación visual de todo el conjunto. La plaza exterior, de mayor escala, más urbana, es un lugar de reunión a la entrada y salida de actos públicos y comunica directamente con el tráfico rodado de Carrer de la Gaviana y con el aparcamiento subterráneo.
3_las zonas verdes.
La actuación paisajística se inscribe dentro de un intento de restitución de la memoria de la población, de sus actividades primigenias, de una agricultura tradicional (es decir cultivo ecológico por pura selección natural y cultural) en vez de jardinería de tipo ornamental.
Se estructuran las zonas verdes según los recorridos peatonales principales generales del conjunto y se realiza una plantación de almendros en retícula, en la que se introduce una deformación controlada del orden geométrico para romper un posible exceso de uniformidad en el trazado. Bajo los almendros se propone una simple hidrosiembra de vegetación herbácea autóctona con distintas épocas de floración. Los caminos y zonas estanciales se realizarían combinando el hormigón poroso lavado y la tierra compactada, métodos muy económicos que respetan la porosidad y el drenaje natural de los suelos. En la plaza delantera del centro cultural se propone una plantación de algarrobos en alineación para acotar el espacio y producir su sombreamiento.