Concurso centro cultural en Cabezón de Pisuerga. Valladolid. 2011
Arquitectos: Luis Pancorbo, Inés Martín Robles.
Status: concurso
Cliente: Ayuntamiento de Cabezón de Pisuerga
Premios: Cuarto premio.
CCCP
Partimos del planteamiento de que las zonas verdes, recorridos peatonales, zonas estanciales y el propio edificio funcionan como un sistema, como un conjunto por lo tanto susceptible de un proyecto unitario. El edificio, lo construido, pasa así de ser un objeto ensimismado, un obstáculo que bordear en el recorrido exterior, a formar parte del mismo, un elemento que es atravesado y conformado por los flujos peatonales. El movimiento pasa a ser el generador de la forma y el edificio a ser un colector de flujos, un punto de paso e intercambio dentro de un espacio-movimiento más general.
Creamos un espacio público para la población, una nueva plaza, conformada y caracterizada por el propio edificio, que se inserta en el sistema general de espacios públicos, poniendo en valor la zona verde aneja que actualmente tiene un carácter casi residual. Este nuevo espacio público, necesario además funcionalmente al existir en el centro cívico una sala para 400 espectadores, pasa a ser el núcleo de la actuación y desde él se producen todos los accesos y circulaciones exteriores.
Esta configuración alrededor de una plaza interna, nos permite ofrecer un adecuado tratamiento de las medianeras existentes en la parcela y con la colocación de la pieza de más volumen, el teatro con su caja escénica, cercano a la plaza de la iglesia de la Virgen de la Asunción, dar al edificio la necesaria visibilidad para una institución de este tipo.
El edificio se resuelve en dos plantas sobre rasante. En la planta baja, se sitúan 3 accesos independientes, que permiten horarios de uso diferenciados: el acceso principal al centro, el acceso a la cafetería y el acceso a la sala de exposiciones que se sitúan en planta baja para permitir el correcto funcionamiento de la carga y descarga y para permitir su casi completa permeabilidad con el exterior. Para optimizar el número de núcleos de comunicación vertical, desde el acceso principal se llega tanto a la sala de teatro como a las aulas, situadas en planta primera. La sala tiene capacidad para 400 espectadores, 263 en la platea, 105 en el anfiteatro y 32 palcos.
Esta configuración da una oportunidad para repensar el límite exterior de la construcción, que de barrera y muro pasa a ser filtro, membrana que permite el intercambio y la relación entre interior y exterior, como se produce en las membranas de los animales unicelulares o en la epidermis humana, donde se realiza gran parte del intercambio sensitivo, donde se percibe nuestro exterior, produciendo una nueva lectura de los conceptos de transparencia y legibilidad arquitectónicas.
El cerramiento exterior de lamas verticales metálicas pintada de blanco, es simultáneamente estructura portante (que formando una celosía en fachada permite los vuelos y huecos necesarios para la total permeabilidad de la planta baja y su relación con las zonas exteriores), protección contra el exceso de radiación solar y acabado externo del edificio. En la zona del teatro que tiene otras necesidades de aislamiento acústico y de oscurecimiento del espacio, los cerramientos se vuelven opacos y masivos.
Los cerramientos opacos se realizarán con acabado de paneles de madera cemento pintados de blanco, solución extremadamente económica y con fácil mantenimiento y que permite la creación de una fachada trasventilada de contrastada eficiencia térmica y acústica. Los pavimentos serán de hormigón, pulido al interior y moldeado en zonas externas y no existirán falsos techos excepto en la sala por necesidades de acondicionamiento acústico.
La construcción se realizará en dos fases, incluyendo la primera todas las áreas necesarias para el funcionamiento del teatro, incluyendo el núcleo de comunicación vertical, que suman 939.70 m2 y la segunda la zona de aulas, la cafetería y la sala de exposiciones con un total de 540.70 m2.