Concurso internacional equipamientos, diseño urbano y reestructuración del mercado de Barceló, plaza de Santa Bárbara y su entorno. Convocado por el Ayuntamiento de Madrid y el COAM. 2007
Arquitectos: Luis Pancorbo, Inés Martín Robles, José de Villar
Status: concurso
Cliente: COAM-Ayuntamiento de Madrid
Premios: Segundo premio
Marceló
"Se vogliamo che tutto rimanga come è, bisogna che tutto cambi". Giuseppe Tomasi di Lampedusa. Il gattopardo. 1957
Al enfrentarnos a un tipo de actuación tan compleja, variada y comprometida como esta, con un programa tan diverso y en una zona tan dispersa, hemos optado por una estrategia de cautela y prudencia a la hora de producir nuestra propuesta. Analizamos cada parte de la actuación por separado para desentrañar las virtudes existentes y resolver los problemas, tratando de proponer una solución que unificara el criterio de todo el ámbito pero que a su vez se particularizara en cada zona para intentar mantener su esencia pero mejorando su funcionamiento.
Toda la propuesta se unifica con un "tema", en el sentido musical del término, que se repite en cada parte del ámbito, el cerramiento de todos los edificios, que se resuelve con una misma envolvente, un entramado de tablas de poliéster creado a partir de la referencia de los palés y cajas de frutas. Un cerramiento que resuelve en uno los requerimientos de seguridad, transparencia y ligereza de los edificios, la cubierta como fachada, la protección solar de los vidrios y el problema de las pintadas (especialmente grave en esta zona de Madrid).
Este tema se repite, aunque de manera mas sutil en el pavimento propuesto para la plaza de Santa Bárbara, que reproduce de manera simplificada el despiece de las fachadas de poliéster en una trama de losas de granito, líneas de recogida de agua pluvial y luces lineales empotradas en suelo y colgadas de los árboles.
Una estrategia diametralmente opuesta a la espectacularidad arquitectónica de edificios manifiesto y que pretendemos mas cercana a la sensibilidad de actuaciones como la de la plaza de Leon Aucoc de Lacaton y Vassal (1996) en las que utilizan los mínimos medios analizando las necesidades reales del espacio a remodelar sin dejarse llevar por necesidades nuevas superficiales añadidas por el proyectista.
Siguiendo estos criterios, para cada zona de la propuesta se ha elegido una actuación con un grado de mayor o menor compromiso con lo existente. Así, en la plaza de Santa Bárbara, el impacto de la actuación es mínimo, debido al gran valor de lo existente. En cambio los jardines del arquitecto rivera se presentan en el otro extremo en cuanto a la validez del estado actual y al grado de actuación. Se trata de un espacio degradado, lo que se refleja en sus actuales niveles y condiciones de uso, por lo que se propone una remodelación de mayor impacto.
En cuanto a las actuaciones del mercado-polideportivo-viviendas y de la escuela infantil, se ha buscado la mayor claridad volumétrica posible para ordenar la gran disparidad de usos del programa exigido por las bases del concurso. Se han buscado los volúmenes netos y rotundos pero a la vez ligeros, translucidos y permeables tanto a las vistas como a los flujos peatonales (en el caso del mercado).
A LA PLAZA DE SANTA BÁRBARA.
La plaza se estructura como un clásico paseo arbolado, con un gran valor intrínseco en su actual configuración, aunque estropeado en parte por la caótica distribución de tráfico rodado y un extraordinariamente variado catálogo de pavimentos. Consideramos que el valor principal de la plaza está en su arbolado de gran porte, su traza lineal de paseo y su actual ambiente de terrazas y librerías. Por todo esto, proponemos una actuación de mínimo impacto, respetando la totalidad de los árboles y los pequeños pabellones existentes de la librería y el quiosco (que serán rehabilitados). El tráfico se reestructura extendiendo la calle hortaleza hasta Alonso Martínez y creando en el nuevo lateral peatonal otro paseo con el mismo carácter que el central.
El pavimento se unifica, utilizando losas de granito gris de acabado flameado o abujardado y adoquín de granito en zonas estanciales, creando una base neutra para la zona. Estas zonas estanciales se reservan para distintos usos que favorezcan la vida en la plaza, como son situación de terrazas de cafeterías, lugares de lectura bajo los árboles, situación de puestos exteriores para las librerías, juegos infantiles, etc. El paseo de la plaza de Santa Bárbara se continúa por el nuevo tramo peatonal de la calle San Mateo y por Mejía Lequerica, en la que se amplían las aceras y se plantan árboles en alineación hasta llegar a la nueva plaza del mercado.
La pavimentación uniforme se ordena por medio de líneas perpendiculares a la calle resueltas con piezas de menor tamaño al resto. Estas líneas funcionan, unas como canaletas de recogida de pluviales y otras como canaletas eléctricas registrables para la iluminación de la plaza.
La iluminación se realiza por medio de las farolas existentes y se refuerza con una juego de luces de balizamiento y ambiente lineales en suelo y otro que es su reflejo en la capa de la copa de los árboles formada por luminarias lineales colgadas de tensores anclados a las ramas. Se forman así dos planos de iluminación en suelo y cielo que junto con la masa arbórea sirven para formar un ambiente abovedado que refuerza la linealidad del paseo.
El sistema de iluminación al nivel del suelo se propone mediante luminarias de leds tipo LL-Ledia de Hess, acabadas con vidrio en masa de alta resistencia apto incluso para trafico rodado, que minimizan el mantenimiento, el gasto eléctrico así como eliminan los problemas de falta de estanquidad de las luminarias convencionales en suelos.
Las zonas ajardinadas forman un tapiz de plantas tapizantes, aromáticas, rastreras y zonas con adoquin en celosía, de fácil mantenimiento y poca necesidad de riego. Estas zonas sirven para salvar los desniveles transversales que hay en la plaza y en algunos casos forman un banco lineal en su borde. Los bancos se forman con paralepípedos de granito igual al del pavimento, reforzando la uniformidad de este. Los bancos se asocian a alcorque y a las zonas ajardinadas para favorecer su situación bajo la copa de los árboles.
La actuación respecto al arbolado existente se limita a la reposición de ejemplares enfermos y plantación de nuevos árboles completando las alineaciones actuales. En la calle san mateo se plantan árboles de menor porte como son los árboles de judas, debido a la menor anchura de la vía. En zonas estanciales se plantan árboles de sombra y gran copa (castaños de indias de floración blanca).
B EL MERCADO Y EL POLIDEPORTIVO DE BARCELÓ.
El mercado se sitúa como una continuación de la plaza. Como los zocos árabes, pretendemos alejarnos del concepto de centro comercial y acercarnos al de plaza cubierta, un espacio público que una los distintos niveles de las calles adyacentes, fomentando los recorridos a través suyo y que sea permeable a la luz y las vistas, que sea en resumidas cuentas una parte de la calle pero resguardada de la intemperie y con una luz tamizada.
A la plaza del mercado se abren locales de restauración con sus terrazas y pequeñas tiendas, que la doten de la vida y el ambiente necesarios. Se plantan árboles de gran porte, de hoja caduca para ofrecer sombra y protección de la lluvia, que funcionan como zona de transición al espacio interior del mercado que tiene el carácter de un enorme "sombrajo de cañizo".
Se unifican en una sola pieza los usos de mercado, centro comercial y polideportivo, situando el bloque de viviendas encima, formando un "fondo de escena" de la plaza del mercado. Toda la actuación está homogeneizada por cerramiento de tablas de poliéster, tanto en fachadas como en cubiertas. Creemos que la solución del bloque residencial integrado en el conjunto (aunque de uso totalmente independiente) es fundamental para el éxito de la propuesta.
Tanto el mercado como el polideportivo aprovechan el desnivel entre las calles Barceló y Beneficencia para producir accesos a dos niveles y crear circulaciones fluidas entre las calles, tal como ocurre en el actual edificio del mercado. Con esto, resultan unas secciones escalonadas con vistas y entradas de luz cruzadas. En el polideportivo se aprovecha el desnivel para introducir la piscina climatizada sin perjudicar a la planta sótano de carga, descarga y almacenamiento del mercado.
La estructura es única para los dos usos y permite el paso de la luz tamizada a través de la cubierta. Se resuelve con unas grandes vigas y losas de hormigón a dos niveles para producir lucernarios laterales. Entre las vigas de gran canto se desarrolla el programa de centro comercial no alimentario que servirá para fomentar el uso del mercado. Esta zona puede tener acceso fuera del horario de mercado gracias a la disposición de las escaleras, en un núcleo único alargado de fachada a fachada
El esquema de distribución del mercado es deliberadamente sencillo y ortogonal para mejorar la orientación y aclarar las circulaciones, a la vez que se optimiza el espacio libre y el funcionamiento de los puestos de venta. Los puestos de venta del mercado se realizan con unas cajas traslucidas de policarbonato lechoso, se cierran totalmente por medio de paneles de apertura de guillotina.
Los aparcamientos se resuelven respetando las recomendaciones en cuanto a entradas diferenciadas que se daban en las bases del concurso. Tiene el acceso de vehículos del aparcamiento de residentes y clientes en el principio de la calle beneficencia y el acceso de carga y descarga del mercado se realiza desde la calle Mejia Lequerica. El aparcamiento de carga y descarga del mercado, así como el cantón de limpieza, las basuras, las cámaras y almacenes de los puestos se sitúan en sótano 1. Los aparcamientos de clientes y residentes ocupan las plantas sótanos 2 y 3.